Estoy obligada a pensar demasiado, me tienen los párpados agarrados, la pupila dilatada, y un buen viaje de ida sin vuelta al espacio sideral.
Mis labios se han secado, he bebido tu última gota. Te maté estando tan cerca, lo hice sin pudor, te asesiné y te arrojé al río, ni pena me dio.
Pero sigo extrañándote, eso es lo que más vergüenza me da.
No, esto debe parar.
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