Más vale estar preparada con tu cuaderno
Porque una se aburre de aburrirlos siempre con lo mismo
Y el cuaderno no se aburre, no habla.
De hecho, quizás es por su muda existencia que lo quiero tanto
O quizás está aguardando mi descuido para sobornarme.
De todas formas, sin él yo ya habría explotado como una piñata.
Cuando el corazón ya no aguanta tanta sangre
el sólo la deja correr
la deja salir
deja que fluya
y la esparce en todo tu cuerpo,
viendo rojo, sintiendo rojo y pensando rojo.
Yo hago lo mismo.
Dejo fluir, dejo salir, dejo esparcir.
Manchando el cuaderno de un amargo color,
Asfixiándolo.
O quizás me he muerto en el intento
No hay comentarios:
Publicar un comentario